- Puede administrarse de forma directa en la boca de la mascota o mezclado con el alimento, comprobando que la dosis sea ingerida en su totalidad.
- La duración del tratamiento debe adaptarse de acuerdo a la enfermedad subyacente y la severidad del prurito.
- La terapia de mantenimiento a largo plazo debe basarse en una evaluación de beneficio-riesgo individual efectuada por el Médico Veterinario.
- Para garantizar la administración correcta y evitar una administración insuficiente o sobredosis, se debe determinar el peso corporal con la mayor precisión posible.
- Las tabletas pueden dividirse en dos partes iguales para garantizar que la dosis sea la correcta. Se recomienda el uso de un dispositivo para partir tabletas.
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